Una de las plantas clásicas o tradicionalmente utilizadas de uso tópico ha sido el árnica para mejorar el aspecto de la piel, la irritación y frena el envejecimiento cutáneo gracias a su poder antioxidante y propiedades antiinflamatorias.
ORIGEN
El Árnica es una de las plantas medicinales más apreciadas en la fitoterapia pirenaica y europea. Esta flor ha sido utilizada tradicionalmente para estimular la circulación sanguínea, aliviar el dolor y acelerar el proceso curativo de nuestros tejidos.
LA ESENCIA
Sus pétalos de potente color amarillo contienen las propiedades antioxidantes y antiinflamatorias por la que esta planta herbácea se ha hecho tan famosa. De uso cutáneo, mejora el aspecto de la piel de manera inmediata.
TRADICIÓN
El extracto de árnica sigue arragaido a un proceso semiartesanal y con gran tradicion en paises del este de Europa como Rumanía. Una vez que las flores se han secado se maceran en alcohol para tinturas o en aceite para su posterior uso.