Una de las plantas clásicas o tradicionalmente utilizadas de uso tópico ha sido el árnica para mejorar el aspecto de la piel, la irritación y frena el envejecimiento cutáneo gracias a su poder antioxidante y propiedades antiinflamatorias.
Sus pétalos de potente color amarillo contienen las propiedades antioxidantes y antiinflamatorias por la que esta planta herbácea se ha hecho tan famosa. De uso cutáneo, mejora el ascpecto de la piel de manera inmediata.