La mirra se obtiene haciendo una incisión en la corteza del árbol Commiphora myrrha, caracteristico de la parte oriental del mediterráneo, de la cual exuda una resina gomosa, de color amarillo que al secarse tiene formas irregulares y tonalidad pardo-rojiza. Esta resina se procesa hasta obtener el extracto y el aceite esencial de mirra que utilizamos en nuestro tocador.