Estrés, salud y piel
La vida moderna nos ha llevado a vivir a un ritmo acelerado y estresante que impacta negativamente en nuestra salud y también en nuestra piel. Cada vez sufrimos más alteraciones cutáneas relacionadas con nuestro estado emocional. A quién no le pasa que durante picos de estrés se le exacerba la psoriasis, o la sequedad de la piel, o esa dermatitis atópica.
Además, a todo esto, hay que sumarle esa creencia de “falta de tiempo” que nos repetimos, llegando a descuidar nuestra rutina de cuidado de la piel, lo que resulta en la aparición de distintas alteraciones de la piel como manchas, arrugas, sequedad y acné.
Cuando una persona experimenta estrés, su cuerpo se prepara para una respuesta de «lucha o huida», lo que aumenta los niveles de hormonas del estrés como el cortisol y la adrenalina. A largo plazo, esto puede tener un efecto dañino en el cuerpo, incluyendo problemas digestivos, cardiovasculares, de sueño… incluso problemas de piel.
Es importante mantener el estrés bajo control ya que un aumento del cortisol tendrá efectos no deseados en nuestra piel:
- Piel seca y áspera: el cortisol puede reducir la capacidad de la piel para retener la humedad.
- Piel flácida y arrugada: también puede reducir la producción de colágeno, una proteína esencial para la elasticidad y firmeza de la piel.
- Brotes de acné: esta hormona puede aumentar la producción de sebo.
- Inflamación en la piel: el estrés crónico produce hipercortisolemia, lo cual provoca resistencia al cortisol y este a su vez provoca una respuesta inflamatoria exacerbada que aumenta el riesgo de enfermedad.
Por tanto, es esencial tomarse tiempo para uno mismo. No solo para cuidar cuerpo y mente y liberarnos del estrés del día a día, por ejemplo, con meditación, ejercicio regular, un sueño adecuado y una alimentación saludable, sino también para cuidar nuestra piel y potenciar nuestra belleza.
Llevar una rutina de cuidado de la piel adecuada que incluya limpieza, hidratación, así como protección frente a los rayos UV del sol, puede ayudar a mantener la piel saludable y radiante a pesar del estilo de vida estresante que llevamos.
Cómo liberarse del estrés
Ya sabemos que gestionar el estrés no siempre es una tarea fácil. Sin embargo, existen algunas técnicas disponibles a nuestro alcance como:
- Ejercicio físico: Hacer ejercicio regularmente puede ayudar a reducir los niveles de estrés y mejorar la circulación sanguínea, lo que puede mejorar la apariencia de la piel.
- Dormir bien y suficiente: Una buena calidad de sueño es fundamental para reducir el estrés. Además, dormir lo suficiente es esencial para la regeneración de la piel y la reparación de los tejidos. Trata de dormir al menos 7-8 horas diarias y mantén una rutina de sueño estable.
- Alimentación saludable: Una dieta equilibrada y rica en nutrientes, como frutas y verduras frescas, puede ayudar a mejorar la salud de la piel y reducir los efectos del estrés.
- Técnicas de relajación y meditación: La meditación es una técnica muy efectiva para reducir el estrés y la ansiedad. La respiración profunda y lenta puede ayudar a calmar la mente y reducir la tensión muscular.
- Hacer actividades placenteras: Realizar actividades que te hagan disfrutar, como leer un libro, escuchar música o ver una película, puede ayudar a reducir el estrés y relajarte.
- Socializar: Compartir tiempo con amigos y familiares puede ser una excelente forma de reducir el estrés y aumentar el bienestar emocional.
- Productos para el cuidado de la piel: Existen productos específicos para el cuidado de la piel que pueden ayudar a reducir los efectos del estrés, como los que contienen ingredientes calmantes como la manzanilla o la lavanda.
Para contrarrestar los efectos de la vida frenética en la que estamos inmersos es importante contar entre nuestro ritual de cuidado en casa con ciertos ingredientes activos naturales que ayudan a calmar y regenerar la piel irritada o inflamada. Toma nota:
Aloe vera: El Aloe Vera es un ingrediente conocido por su efecto calmante y refrescante en la piel. Sus propiedades antiinflamatorias y humectantes ayudan a calmar la irritación y la sequedad de la piel, mientras que suaviza y regenera la piel dañada. Es un ingrediente comúnmente utilizado en productos para después del sol y en cremas hidratantes para pieles sensibles. Puedes encontrar Aloe Vera en la colección Natural Balm.
Avena: La avena tiene un efecto calmante en la piel gracias a sus propiedades emolientes e hidratantes, lo que la convierte en un ingrediente popular en productos cosméticos destinados a aliviar el enrojecimiento, la irritación y la inflamación de la piel. La avena también contiene compuestos antioxidantes y antiinflamatorios naturales, como los avenantramidas y los flavonoides, que ayudan a proteger y reparar la piel dañada por el estrés, la contaminación y otros factores ambientales. Puedes encontrar este ingrediente en la colección Natural Gold y sérum ELIXIR.
Alantoína: La alantoína es un activo con propiedades calmantes y regeneradoras, que ayuda a calmar la piel irritada o inflamada. Además, tiene efectos hidratantes y suavizantes, por lo que es muy utilizado en productos para pieles sensibles o con tendencia a la irritación. Puedes encontrar este ingrediente en la colección Natural Gold y Sea.
Bisabolol: El bisabolol es un activo calmante y antiinflamatorio que se encuentra en la manzanilla y otros aceites esenciales. Es conocido por su capacidad para reducir la irritación y la sensibilidad de la piel, por lo que se utiliza comúnmente en productos de cuidado personal para calmar y suavizar la piel. Encuéntralo en PHYTO SEA ANTI-AGE CREAM.
Caléndula: La caléndula tiene un efecto calmante y antiinflamatorio en la piel, lo que la convierte en un ingrediente popular en productos de cuidado de la piel destinados a calmar la piel sensible o irritada.
Los compuestos activos en la caléndula, como los carotenoides y los flavonoides, tienen propiedades antioxidantes y antiinflamatorias que pueden ayudar a reducir la inflamación, el enrojecimiento y la irritación de la piel. Puedes encontrar caléndula en la colección Natural Balm.
Manzanilla: La manzanilla es conocida por su efecto calmante en la piel, especialmente en pieles sensibles e irritadas. Sus propiedades antiinflamatorias y suavizantes ayudan a reducir la irritación y el enrojecimiento de la piel, mientras que su aroma suave y relajante puede ayudar a reducir el estrés y la ansiedad. Por esta razón, es un ingrediente popular en productos para el cuidado de la piel destinados a calmar y suavizar la piel, como lociones, cremas, tónicos y mascarillas faciales. El extracto de manzanilla lo encuentras en las fórmulas de los siguientes productos NATURAL GOLD EYE CONTOUR, sérum ELIXIR, PHYTO SEA ANTI-AGE CREAM.
Centella asiática: La centella asiática tiene efectos calmantes en la piel, ya que ayuda a reducir la inflamación y a mejorar la hidratación. Además, tiene propiedades antioxidantes y regeneradoras, lo que la convierte en un ingrediente popular en productos para pieles sensibles y con tendencia a irritarse. Encuentra este ingrediente en PRO COMPLEX y NATURAL GOLD EYE CONTOUR
Lavanda: La lavanda es conocida por su efecto calmante y relajante en el cuerpo y la mente. En la cosmética, se utiliza para calmar la piel irritada o sensible, reducir el enrojecimiento y la inflamación. Además, su aroma es popularmente utilizado en aromaterapia para reducir el estrés y la ansiedad. Puedes encontrarlo en productos corporales como el aceite SCULTORE DI CORPO y el tónico QUEEN ELIZABETH WATER.
AROMATERAPIA COMO REGULADOR DEL CORTISOL
La aromaterapia es una técnica terapéutica que utiliza los aceites esenciales de plantas para mejorar el bienestar físico, emocional y mental de una persona.
La colección PURE ESSENTIAL OILS de THALISSI ofrece gran variedad de aceites esenciales que contribuyen a la transformación del cuerpo y de la mente. Su naturaleza y su origen los hace tan puros y poderosos que estimulan intensamente los sentidos de quien se deja abrazar por ellos.
Entre ellos, encontramos dos aceites esenciales utilizados tradicionalmente para calmar el estrés: la lavanda (inducen suavemente a un estado de calma y relajación reduciendo el estrés y la ansiedad, gracias a su olor suave y limpio), el ylang-ylang (su aroma dulce y floral incrementar el bienestar y nos relaja al mismo tiempo) y el aceite esencial de naranja (evoca alegría y es un estimulante de las hormonas de la felicidad y del bienestar, lo que nos ayuda a conciliar mejor el sueño en ambiente relajado y optimista).
Los aceites esenciales pueden ser una herramienta útil para reducir el estrés y mejorar el bienestar emocional. Sin embargo, debido a su pureza es importante conocer cómo utilizarlos:
– evitar contacto con los ojos y las mucosas.
– Respetar la dosis y el modo de empleo aconsejados.
– Diluir siempre el aceite esencial en aceite vegetal base o un producto neutro antes de utilizarlo sobre la piel.
– Conservar en lugar fresco, seco y protegido de la luz.
Aquí te dejamos algunas ideas de cómo utilizar tus aceites esenciales y conseguir ese estado de calma tan necesitado:
- Para perfumar la estancia, utiliza 5 gotas de Aceite esencial puro en la cera derretida de una vela o 10 gotas en un difusor de esencias.
- Para una toma de aroma, impregna una toalla con el aceite esencial puro y realiza 3 respiraciones profundas.
- Para un baño con aromaterapia añadir 10 gotas en la bañera. Después de utilizar el aceite en masaje o baño evitar exposición solar directa durante al menos 24 horas.
- Para masaje añadir dos gotas al aceite de masaje.
10 gotas en un difusor de esencias y / o humificadores.
Ambientador natural con un potente efecto en la persona: añade 10 gotas a un bol con agua. Hervir agua, ponerla en un pequeño bol, añadir los aceites esenciales y en pocos minutos la habitación estará exuberante de una deliciosa fragancia.
5 gotas en inhalaciones de vapor: Hervir agua en un cazo. Poner las esencias, cubrirse con una toalla la cabeza e inhalar o dejar que los aceites esenciales penetren en los poros de la piel.
10 gotas en el agua del baño. Déjate envolver por las fragancias de los aceites esenciales.
