El sérum se ha puesto de moda en el cuidado facial, pero, ¿sabes realmente qué es y cuáles son sus beneficios? En Thalissi queremos hablaros de él ¡Sigue leyendo!
¿Para qué sirve el Sérum?
Una buena rutina facial es imprescindible para lucir una piel sana y perfecta. Si todavía no has incluido el sérum en tu rutina facial diaria, este es el momento, ya que es un complemento ideal para tu crema de día y noche. El sérum es un tratamiento hidratante que se caracteriza por una alta concentración de activos y una textura líquida que favorece la rápida absorción. Es un imprescindible en el cuidado de la piel del rostro.
¿Qué es el sérum facial?
Son tratamientos de rostro y cuello eficaces y que hidratan en profundidad. Su fórmula se caracteriza por la alta concentración de activos, textura ligera y rápida absorción. Suelen contener menos ingredientes que las cremas faciales, pero en mayor concentración. Es un producto diseñado para el cuidado de la piel en una textura más ligera que la crema facial. Es una base ideal para complementar y potenciar la acción de las cremas tanto de día como de noche. También es ideal como base de maquillaje, gracias a su efecto unificador de la piel.
El sérum facial se ha convertido en un paso esencial en nuestra rutina de cuidado facial diaria, debido a su eficacia en la mejora del aspecto de la piel. Su fórmula ligera permite que se absorba rápidamente y penetre en las capas más profundas de la piel garantizando su efectividad.
Existen distintos tipos de sérums con textura en gel, aceites o emulsiones. Lo primero que debemos tener en cuenta es ¿para qué queremos el sérum? Ya que varían en función de las necesidades de la piel: para las manchas, anti-acné, anti-edad, hidratantes, rico en vitaminas, etc.
¿Para qué sirve el sérum?
El sérum se utiliza para una necesidad o tratamiento de tu piel específico. Puedes encontrarlos con acción revitalizante, hidratante, anti-arrugas, luminosidad, anti-acné… Si tu problema es la hidratación, necesitarás usar un sérum con ácido hialurónico o glicerina que ayude a hidratar la piel. En caso de pieles con tendencia acnéica, lo más adecuado son sérums con ácido salicílico, el glicólico o árbol de té, entre otros. Y es que el sérum es un tratamiento complementario en tu rutina facial diaria, que además, favorece la absorción de los productos que apliques después.
Todos los sérums ayudan y favorecen que la piel se vea más joven, vital y sana. Nutren en profundidad la epidermis y fortalecen la barrera contra las agresiones externas a las que está sometida nuestra piel a diario, como la polución. Son ideales para mantener tu piel protegida contra los efectos nocivos del medio ambiente, repararla y que luzca radiante.
¿Cómo aplicamos el sérum facial?
Añadir el sérum a tu rutina de cuidado de la piel diaria es muy sencillo, puedes utilizarlo 2 veces al día, por la mañana y por la noche. También puedes aplicarlo una sola vez, por ejemplo por la noche. Debe aplicarse siempre con la piel limpia y tonificada, de esta forma sus activos están en contacto directo con la piel para una mayor eficacia. Al tener una textura ligera tan sólo necesitarás una pequeña cantidad de producto (un par de gotas) para poder cubrir todo el rostro, cuello y escote, sacando el máximo partido al producto.
El sérum debe aplicarse siempre antes de la crema hidratante o de tratamiento. Para aplicarlo, comienza por la parte interior del rostro y realiza movimientos circulares hacia la parte exterior. Es muy importante que el producto se absorba bien antes de dar el siguiente paso, la crema. Una de las preguntas más frecuentes es si el sérum puede aplicarse en el contorno de ojos, si así lo especifica no hay problema, pero normalmente ya hay productos específicos para esta área.
Si todavía no has probado a incluir el sérum en tu rutina facial diaria, no esperes más, es más eficaz que una crema, mejora la piel al instante, es fácil de aplicar y potencia los beneficios de los productos que apliquemos a continuación.
