Con un aroma particular y su color anaranjado, el aceite de germén de trigo destaca por su composicion en ácidos grasos y su alto contenido en antioxidantes que ayudan a minimizar los efectos del envejecimiento que ejercen los radicales libres en nuestra piel y organismo. Gracias a sus principios activos como el Ácido Linoleico, Ácido Linolénico y Ácido Oleico, este aceite es idóneo para tratar pieles secas y descamadas.